lunes, 12 de noviembre de 2007

"POR QUÉ NO TE CALLAS"

"Por qué no te callas" se ha convertido ya, en este mundo dominado por los mass media, en una frase celebre para la historia de la España actual. Otras frases como por ejemplo aquella del señor Aznar, "Vayase Señor Gonzalez"; o la del mismo señor Rodriguez Zapatero: "Tenemos un Rey bastante republicano"; o la misma del señor Rajoy, Presidente del Partido Popular, refiriéndose al señor Zapatero: "Es mas peligroso un bobo solemne que un patriota de hojalata"; sin olvidarnos, claro esta, de la del ínclito Caudillo de España, el dictador Francisco Franco:"dejo todo atado y bien atado"; ocupan ya un lugar de privilegio en la historia española. Es cierto. En la España de ahora, en la España de siempre, podemos encontrar una enciclopedia de frases celebres. También es cierto, que cada país tiene las suyas; y cada país sabrá por qué.
Pero no quiero hablar de frases celebres, para eso un paseito por Internet, sino del "por qué no te callas" del Rey Juan Carlos I. La frase, el escopetazo, tiene su miga. Podemos pensar, a modo de hipótesis, que el Rey, ya cansado del verbo fácil de Hugo Chavez, de su verbo poco diplomático y fuera del "buen rollito" imperante en otras latitudes, se lanzó, perdiendo su encaje real, al ruedo: ¿puede ser? Pero es poco verosímil pensarlo, máximo cuando el Rey tiene una larga trayectoria diplomática en foros internacionales, mucho mas que la del propio presidente de Venezuela; tan sólo por contabilizar los años que lleva siendo Jefe del Estado Español, solo por eso.
La segunda hipótesis que apunto, puede ser que la frase en cuestión, "Por qué no te callas" fuese debida en función de su interlocutor: el Presidente de un país tropical, mal llamado antes "Bananero" (aunque Venezuela no haya sido nunca un gran productor de bananos, si de café; por cierto muy rico); pero esta nueva hipótesis a lo mejor tampoco es buena, porque a ningún otro presidente de país "bananero", o no, el Rey ha mandado a callar; por lo menos públicamente.
La última hipótesis posible es que el "incendiario" Hugo Chavez dijese lo que pensase y eso no se podía aguantar. Y lo que pensase o pensare no fuere o fuese oportuno decirlo en una reunión como esta. Un foro de presidentes de una comunidad que se esta haciendo "adulta" y que ya es capaz de pensar por si misma, saliéndose del guión diplomático que europeos y estadounidenses han fabricado y dictado como normas universales del"buen comportamiento". Y a la que el propio presidente venezolano ha calificado como comunidad de "indios alzados". Ciertamente, visto lo visto: los "indios" se han alzado. Y en honor a la verdad, Chavez tiene poco de indio y si mucho de "mulato respondón". Proviene de esa estirpe de mulatos orgullosos, libres y cimarrones, que terminaron por inventar el carnaval, aquí en las Antillas, para reírse, aunque fuese una vez al año, del "blanquito", del aristócrata que dominaba ya hace casi doscientos años estas tierras de ultramar. Mandar callar a un "mulato respondón", su Majestad, es cosa mala, porque con frecuencia es cuando menos se callan. Y siguen, siguen y siguen, solo por el placer de la "guasa" y de llevarle a uno la contraria. En Venezuela, a la gente -como casi en todo el resto de Hispanoamerica, Iberoamerica o Latinoamerica, para gustos hay colores y nombres- mandar callar es complicado; es buscarse un "problema", como suelen decir por estos lares: les sienta fatal. Es entonces cuando sus ancestros africanos, indios y demás "castas", se remueven en sus tumbas, recordándoles, como no, que la palabra de un rey ya no hace nido en estas tierras. Y parece mentira que los reyes españoles no hayan aprendido mucho de la propia historia que bajo su mando ellos escribieron en América durante trescientos años: primero Austrias y luego Borbones. Mandar a estas alturas, y con las cámaras de medio mundo presentes, callar a alguien, y mucho mas a un mulato respondón, de verbo fácil y verdades hirientes, como el Presidente Hugo Chavez, resulta una enorme torpeza. Sobre todo, porque ya no se van a callar: ya no se callará. Ya es hora de que los españoles lo vayamos aprendiendo: los "indios alzados" están "alzados"; y, además, están de celebración proximamente.
A ver ahora quien es él que los va a mandar a callar. Llego el momento de redimir su historia, como dijo el sabio Walter Benjamin. Y ya sabemos, si la historia sirve para algo, que cuando un pueblo, una comunidad desde la Patagonia hasta el Río Grande ha decidido adueñarse de su presente y de su futuro, no hay quien los pare...ni los calle.
SIDERIUS